Descripción
Los «reductores» drenan la inteligencia, energía y capacidad de la gente a su alrededor y siempre quieren ser los más listos en su entorno.
Los «multiplicadores» usan su inteligencia para amplificar la inteligencia y habilidad de las demás personas.
Investigaciones sobre 150 líderes de 35 empresas en los 5 continentes, han demostrado que los «multiplicadores» hacen 5 cosas de manera muy diferente que sus contrapartes «reductoras» y obtienen de los demás el doble de la capacidad en comparación con sus contrapartes.
Este seminario te mostrará cómo ser un:
IMÁN DE TALENTOS
1. Busca el «genio» en los demás:
Descubre lo que cada quién hace de manera fácil y natural e identifica nuevos roles donde puedan utilizar y explayar su talento.
2. Agranda el «rol»:
Asigna labores que sean 1 ó 2 «tallas» más grandes para ellos. ¡Diles que sus habilidades crecerán a la medida!
LIBERADOR
1. Juega tus fichas con moderación:
En vez de que siempre hables tú, crea un espacio donde otros puedan pensar y dar su opinión. Comparte tus pensamientos en pequeñas pero intensas dosis. Ellos tendrán más «espacio» y te escucharán mejor.
2. Confiesa tus errores:
Dale a la gente permiso para pensar y fracasar, compartiendo abiertamente historias sobre las veces que tomaste riesgos y fracasaste. Dale a todos la oportunidad de fallar en algo una vez (y sólo una vez), pero insiste en que aprendan de su fracaso.
RETADOR
1. Haz más preguntas:
Haz preguntas difíciles e interesantes y escucha con atención para aprender lo que otros saben.
2. Extiende desafíos:
Pide a tu equipo que resuelva un problema interesante poco «lejos de su alcance», y no les des la solución.
CREADOR DE DEBATES
1. Plantea el debate:
Define la pregunta, explica por qué es importante y luego dale a la gente tiempo para recopilar datos y preparar su posición inicial antes del debate.
2. Motiva el debate:
Mantienen a todos en estado de alerta haciéndolos cambiar de posición (o perspectiva) para discutir la cuestión desde otro punto de vista.
INVERSIONISTA
1. Transfiere la responsabilidad:
Asigna la responsabilidad a otros y diles que tu ya NO estás a cargo. Diles que tienen el 51% de los votos.
2. Exige trabajos completos:
No termines el trabajo incompleto de los demás, en vez, devuélvelo y pide que lo «arreglen». Requiere que la gente preste su plena capacidad intelectual y hazlos responsables de terminar su trabajo.